Google anunció que, a partir de las próximas actualizaciones, su navegador Chrome dejará de estar disponible en una serie de teléfonos celulares Android que ya no cumplen con los requisitos mínimos del sistema operativo. La medida, que responde a cuestiones de seguridad, compatibilidad y rendimiento, impactará especialmente en modelos lanzados hace más de cinco años que aún utilizan versiones antiguas de Android.
Según detalla Infobae, la decisión implica que los usuarios de estos dispositivos ya no podrán recibir nuevas actualizaciones del navegador, incluyendo parches de seguridad, mejoras de estabilidad y nuevas funciones. En algunos casos, Chrome directamente dejará de ser compatible, y en otros continuará funcionando pero de forma limitada, con riesgo creciente de vulnerabilidades.
La empresa explicó que el nuevo umbral de compatibilidad será Android 10, sistema operativo lanzado en 2019. Esto significa que todos los teléfonos que operen con Android 9 o versiones anteriores quedarán fuera del soporte oficial de Chrome. Se estima que esta medida afecta a millones de dispositivos en todo el mundo, especialmente en mercados emergentes donde aún circulan teléfonos de gama baja con sistemas desactualizados.
Entre los modelos que perderán compatibilidad se encuentran varios de marcas populares como Samsung, LG, Motorola, Huawei, Sony y Xiaomi. En la mayoría de los casos, se trata de equipos que no recibieron actualizaciones oficiales del sistema operativo por parte de los fabricantes, lo que limita sus capacidades para ejecutar aplicaciones modernas.
Desde Google remarcaron que la decisión busca garantizar la seguridad de los usuarios, dado que muchas de las vulnerabilidades más recientes sólo pueden resolverse con parches que requieren nuevas versiones de Android. Además, las últimas funciones de Chrome —como mejoras en el rendimiento gráfico, integración con IA y nuevas herramientas de privacidad— no pueden implementarse correctamente en dispositivos antiguos.
Para quienes poseen uno de estos teléfonos, las recomendaciones son claras: migrar a navegadores alternativos aún compatibles, como Firefox o Brave, aunque estas opciones también podrían abandonar el soporte en breve; o bien considerar una actualización del equipo. La otra opción es mantener el uso de Chrome sin actualizar, aunque esto expone al dispositivo a riesgos de seguridad significativos.
El avance tecnológico impone un ciclo de renovación constante, y la decisión de Google marca un nuevo límite en la vida útil de los teléfonos inteligentes. Mientras algunos usuarios critican lo que consideran una “obsolescencia programada”, desde la industria señalan que es parte inevitable del proceso de mejora continua.
Chrome, el navegador más utilizado del mundo, continuará su evolución dejando atrás a millones de dispositivos que ya no pueden acompañar su ritmo. La decisión refuerza un mensaje claro: en el ecosistema digital actual, actualizarse es más una necesidad que una opción.